Ha sido un día muy largo. Debido al mal tiempo no hemos podido celebrar el Santo Encuentro en la Plaza de España como es tradicional. Años atrás, nuestro añorado párroco Don José Santos Montemuiño (q.e.p.d.), dijo la mañana de un Viernes Santo que si nos habíamos reunido en la Iglesia Parroquial era por voluntad del Señor. En aquella ocasión surgió así, casi de manera expontánea. Hoy ya lo teníamos previsto, así que procedimos a trasladar las imágenes hasta la Iglesia donde comenzó a las 11:30 horas y fue predicado por D. José Luis Dorelle Iglesias, y estuvimos acompañados por nuestra Banda de Tambores desde el coro. A su fin, procedimos a trasladar las imágenes hasta la capilla y llevar la Soledad y el Santo Sepulcro a la iglesia, junto con la Cruz del Desenclavo, terminando casi a las 14:00 horas. 
Lo mismo ha sucedido esta tarde. Si bien escenificamos el Desenclavo durante la liturgia, al finalizar tuvimos que suspender la procesión del Santo Entierro. Así que dentro del templo, acompañados desde el coro por la Banda Municipal de Brión, los portadores llevaron a hombros el Santo Sepulcro, mientras sonaba "La muerte no es el final". A continuación se incorporaron las
imágenes de San Juan, la Verónica y la Virgen de la Soledad, a la cual,
también con los sones de la Banda de Brión, se le cantó el "Lamento de
Amargura". A su término, llevamos las imágenes y el resto de utensilios a la Capilla de la Atalaya, donde a las 23:00 horas tendría que salir la procesión de la Soledad, pero a esa hora con gran pesar tuvimos que suspender la procesión de la Soledad.
Posiblemente la procesión más bonita y a la que más gente acude (sin
desmerecer al resto). Y quizá a la que más cariño le tengamos, ya que en
el año 2003 en esta procesión fue la primera vez que los cofrades
salían con sus hábitos. Aunque llegada la hora había mejorado el tiempo,
era un riesgo muy alto salir, por las ráfagas de viento que podrían
aparecer, la lluvia o incluso granizo que hizo
acto de presencia a lo largo del día en un breve período de tiempo y
sin esperarlo. Hacía años que no se recordaba una Semana Santa con estas
condiciones climatológicas. La Banda
Municipal de Brión subió al coro de la Capilla de la Atalaya, y dedicó
unas piezas musicales, como "La muerte no es el final", la "Saeta", y el
"Lamento de Amargura" cantado por los presentes mientras los
porteadores levantaban la imagen de la Virgen de la Soledad. 
