Otro año más, la Plaza de España en la mañana del Viernes Santo fue testigo de la Escenificación del Santo Encuentro con las imágenes de la Verónica, la Virgen María, San Juan y el Paso. El encargado del sermón este año fue D. José Luis Dorelle Iglesias. Volvimos a ver a San Juan acompañando a la Virgen María. "Mujer, ahí tienes a tu hijo", "Ahí tienes a tu madre". La Verónica veía caer a Jesús y le acercaba un paño para limpiar su rostro ensangrentado. El Nazareno cae hasta tres veces, y tres veces se levanta para seguir su camino hacia el calvario. Una vez terminada la escenificación, salimos en procesión hasta la capilla de la Atalaya acompañados por la banda de tambores de nuestra cofradía.
Continuamos por la tarde, a las 18:00 horas, en la iglesia parroquial de San Vicente de Noal. Tras la liturgia y adoración de la cruz, se procedió a la Escenificación del Desenclavo. En ella se representaba a José de Arimatea y Nicodemo descendiendo de la cruz el cuerpo sin vida de Jesús. Posteriormente las imágenes de la Verónica, San Juan, el cuerpo yacente de Jesús en el Santo Sepulcro y la Virgen de la Soledad salieron en procesión en dirección a la capilla de la Atalaya, acompañados por la Banda Municipal de Brión.
Nuestra querida Virgen de la Soledad, de luto por la muerte de su hijo, salía de la Capilla a las 23:00 horas, con el sonido de la Banda de Música Municipal de Brión. Una multitud de gente con velas la acompañó a la imagen de la Virgen en su dolor, camino de la Plaza de España donde el coro cantó el Lamento de Amargura. A continuación seguimos hasta la iglesia parroquial de San Vicente de Noal, donde en el atrio finalizó la procesión cantándole "Una madre no se cansa de esperar (Hoy he vuelto)".
