El Domingo de Resurrección es el día más importante del año litúrgico. Ninguna fiesta goza de tanta relevancia como esta, teniendo todo el tiempo de Cuaresma y Semana Santa como preparación, y toda la Pascua para celebrarla. Si Cristo no ha resucitado, nuestra fe es vana, como afirmó con rotundidad San Pablo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario